
Tratarse bien. Confiar en uno mismo no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Es un aprendizaje en el que uno debe estar comprometido a diario. Tener una autoestima bien instalada pasa por cuidarse como uno sabe cuidar a los que ama; por comprender, como se comprende a los amigos. Por saber situar en un determinado contexto los errores y perdonarse por ellos. Por poder verse con sinceridad, sin tener pudor de felicitarse por los éxitos conseguidos. Por saber querernos como nos gusta que nos quieran, por tratarnos a nosotros mismos todo lo bien que queremos que nos traten los demás. Si de este modo conseguimos ser "nuestro mejor amigo", estaremos bien equipados en el viaje de la vida.
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